Quantcast
Channel: ex URBATORIVM
Viewing all articles
Browse latest Browse all 726

EL "FORTÍN MAPOCHO" Y LOS OLVIDADOS DÍAS EN QUE FESTEJÓ A LA JUNTA MILITAR

$
0
0
La publicación del "Fortín Mapocho" en septiembre de 1974.
Sí, así fue... Tal cual suena, sucedió: el recordado periódico "Fortín Mapocho", símbolo de una época, apoyó el derrocamiento de la Unidad Popular y aplaudió la llegada de la Junta Militar al Palacio de La Moneda.
No era el mismo "Fortín Mapocho" de los ochenta, elevado a bastión de lucha por Jorge Lavandero y la oposición al Régimen Militar, pero sí es su antecedente directo: su etapa originaria como órgano de trabajadores y comerciantes de los mercados de Mapocho, y hasta con el mismo nombre. Ocurrió poco después del 11 de septiembre de 1973.
Aunque hubo posteriores ediciones en los años setenta, la evidencia se encuentra justo al final del primer rollo microfilmado disponible a los usuarios de la Biblioteca Nacional. Curiosamente, es la publicación siguiente a un gran vacío que hay en la tira de película lit el registro, saltando desde el año de 1969 al de 1974, con lo que queda ausente del rollo en todo un período correspondiente al Gobierno del Presidente Salvador Allende en la Unidad Popular, por razones que me resultan misteriosas.
Desconozco absolutamente cómo ha pasado inadvertida esta insólita curiosidad hasta nuestros días. Tampoco logro anticipar quiénes podrían sentir que esta información les resulta más cómoda a sus interpretaciones de los hechos de entonces: si a quienes consideran que el comercio siempre fue un enemigo de la llamada Vía Chilena al Socialismo y un activo actor de su caída, o bien a quienes estimarían que la crisis social y económica durante aquel proceso era tan profunda y grave que hasta un destacado miembro de sus filas se vio presionado a tener que admitirla. El caso es que noté este asunto hace unos años, investigando archivos sobre el Barrio Mapocho y hasta he realizado pequeñas divulgaciones de este hecho, pero ha pasado el tiempo y nadie más parece haber observado u ofrecido interés por el día en que el "Fortín Mapocho" apoyó a la Junta Militar de Gobierno, así que me arrogaré la tarea de publicar algo más extendido sobre este extraño remolino en la historia periodística chilena.
Sello y presentación editorial del periódico, septiembre de 1974.
PRIMERA VIDA DEL "FORTÍN MAPOCHO"
El nacimiento del diario que encarnaría después a la oposición contra la Dictadura, deriva de un hecho pintoresco: la fundación de un equipo propio de fútbol por parte de los empleados, comerciantes y locatarios del Mercado de la Vega Central de Santiago, llamado Club Deportivo Fortín Mapocho. Muchas actividades deportivas tenían lugar en torno a la fuerte actividad de los veguinos, como la creación del Fortín Mapocho Boxing Club, que presentaba concurridas peleas en los patios del complejo y en el sector de los llamados Hipódromo Circus y el Luna Park, frente a la Plaza de los Artesanos. Sin embargo, con los botines y las pelotas se iba a tejer una especial historia de triunfos y ascensos vertiginosos, que llenaron de entusiasmo a la comunidad mapochina.
El club deportivo siguió creciendo y juntando copas, siendo reorganizado y modernizado exitosamente en los tiempos en que su equipo de fútbol se llamaba"Feria Municipal", obra llevada adelante por don Alfonso "El Viejo" Garcés Garcés, respetado miembro de la comunidad veguina y ex trabajador del mismo mercado que fue incursionando también en el entrenamiento deportivo. Y así sucedió un día que su escuadra de balompié quedó con grandes posibilidades de llegar a las cotizadas canchas de pasto del fútbol profesional chileno, en un episodio ya casi mítico de la historia del Mercado de la Vega. El año de 1946 iba a ser el que le abriera las puertas a la disputa de su ascenso.
Sin embargo, inesperadamente este pasaje a primera división le fue arrebatado al club con aparentes maniobras arteras e intrigas dentro de la federación, las que fueron atribuidas al entonces conocido y popular Presbítero Gilberto Lizana, destinadas a beneficiar al Club Iberia que él mismo presidía y que tenía una sede en Matucana con Mapocho. Así, el título del primer lugar del campeonato prácticamente le fue quitado de las manos al Club Deportivo Fortín Mapocho.
Indignados con el sabotaje a su merecido ascenso, los veguinos se organizaron espontáneamente y crearon un órgano representativo para los reclamos y denuncias del gremio defendiendo su equipo, publicación que comenzó a circular usando el mismo nombre del club deportivo: "Fortín Mapocho". Aparece por primera vez hacia febrero de 1947 pero no con formato de tabloide, sino más bien como un pasquín muy rudimentario e informal, en una presentación sumamente simple. Viendo la acogida que tuvo más allá del gremio, fue convertido rápidamente en periódico con tiraje más formal, lanzándose el Nº 1 el 23 de agosto de ese mismo año, fecha considerada como la de su fundación. Su creador y director hasta el último día en que sirvió a los mercados veguinos fue el comerciante Hernán Pinto Uribe, otro personaje de la historia del mercado vinculado a las actividades del club deportivo y recordado como un militante de izquierda ya en esos años.
Conformado inicialmente por periodistas más improvisados que profesionales, no existió otro periódico en Chile que haya tenido en su origen y por cerca de 35 años más, una relación tan estrecha con el Barrio Mapocho y sus mercados. El nuevo periódico se convirtió de inmediato en un órgano ligado a la defensa de los derechos de los trabajadores y comerciantes veguinos más allá de las vicisitudes de su equipo, además de constituirse en la voz oficial de la comunidad local, aunque nunca logró consolidar una periodicidad confiable en su tiraje.
Revelando el carácter modesto de su origen y sus redactores, además, muchas veces el "Fortín Mapocho" apareció con faltas de ortografía y evidentes errores de redacción, pero lo cierto es que como órgano de vocería la calidad de sus contenidos superaba los detalles de formalismos, consolidándose como el soporte de denuncia permanente e inagotable en contra de todas las amenazas que sufriera el gremio de los comerciantes, como proyectos inmobiliarios, la presencia de los negocios clandestinos alrededor, las alzas de arriendo de los puestos, los ladrones y delincuentes que aparecían por el sector, etc. También amplió su campo de representación hasta el Mercado Central, los comerciantes de todo el Barrio Mapocho y, por extensión, otros mercados como el Matadero y Lo Valledor.
Aunque su carácter original no era directamente político, sino gremial, el "Fortín Mapocho" comenzó a coquetear también con esas aguas al apoyar las campañas presidenciales de Carlos Ibáñez del Campo, Eduardo Frei Montalva y Arturo Alessandri Rodríguez, además de varios candidatos a regidores y alcaldes a lo largo de su existencia.
Alfonso Garcés, organizador e impulsor del Club Deportivo Fortín Mapocho.
Hernán Pinto, fundador y director por más de 35 años del "Fortín Mapocho".
PRIMER APOYO A LA JUNTA MILITAR
Aunque no es secreto que gran parte del gremio de estos comerciantes del Barrio Mapocho había tendido a manifestarse más bien opositor al derrocado gobierno de la Unidad Popular y apoyado su caída, principalmente reclamando por el daño económico que les había ocasionado la manipulación de precios, el desabastecimiento y el intervencionismo de los agentes gubernamentales, también se sabe de miembros directos e indirectos de la comunidad veguina que figuraron entre listas de víctimas políticas de los primeros años después del Golpe Militar.
Sin embargo, en marzo del año 1974, reapareciendo las publicaciones registradas en los archivos de microfilmes como hemos dicho, nos encontramos con un artículo con aire de declaración pública a dos páginas del "Fortín Mapocho", celebrando el alzamiento gopista del año anterior. Lo transcribo completo, a continuación:
"El comercio periférico de la Vega Central en homenaje a la H. Junta Militar
1973, 11 de septiembre - 11 de marzo, 1974
Don Rosamel J. Farías comerciante en confitería de calle Gandarillas y dueño del negocio 'Don Chamelo', es el presidente del Sindicato de Comerciantes Periféricos de la Vega Central, que no pasan de medio centenar, pero que económicamente representan mucho, ya que sus bien abarrotados negocios ubicados en calle Artesanos, Gandarillas, El Baratillo, Salas y Andrés Bello abastecen a gran número de comerciantes detallistas, tanto de Santiago como de los pueblos aledaños y al gran público que llega a abastecerse al sector Vega Central Mapocho.
Estos comerciantes actuaron mucho tiempo en forma independiente y sin mayores preocupaciones, pero llegó un Gobierno que comenzó a estatizar la grande y pequeña industria, los canales de distribución normales para crear DINAC, SACOOP, los JAPS y otros y atentar contra el comercio establecido, dando lugar a la creación del nefasto MERCADO NEGRO.
Estos hechos que comenzaron en 1971 y hasta septiembre de 1973 y que para el comercio y la industria fue una larga pesadilla, los obligaron a organizarse y participar activamente, junto al resto del comercio, en la defensa de sus derechos y en la lucha por cambiar el estado de las cosas imperante.
Allí fue donde destacó este joven dirigente más conocido por 'Don Chamelo', que junto a los comerciantes de la Vega Central, Vega Chica, Fruteros Mayoristas y Mercado Central, libraron por primera vez y unidos la gran batalla por la liberación de Chile.
Al cumplirse 180 días de aquella fecha y comprobar el enorme cambio en todo orden de cosas de la vida nacional y especialmente del comercio y la industria, lo hemos entrevistado para que nos hable sobre la nueva etapa de reconstrucción de la Vega Central, el Delito Económico, el Registro del Comercio, la Previsión del Comercio y la unión de los comerciantes y nos dice:
'Sobre la remodelación de la Vega Central, estamos en completo acuerdo porque este importante mercado de subsistencias debe cambiar su rostro actual para que sea algo más digno y más de acuerdo con el progreso de nuestra capital. Para esta finalidad, nuestro gremio está listo para cooperar en la campaña que ha iniciado la Vega Central para juntar el dinero y construir antes de la llegada del invierno y la estación de las lluvias el galpón que habrá de reemplazar al destruido por el incendio del día 1° de enero que afectó a más de 70 comerciantes. Si hemos luchado y aportado juntos cuando afrontábamos el peligro común, con mayor razón deberemos hacerlo ahora que se trata de ir en ayuda de un grupo de nuestros colegas comerciantes'.
'Sobre el Delito Económico podemos estar tranquilos porque existe libre competencia y ya no tenemos que estar sometidos a los precios políticos que fijaba la DIRINCO, donde el margen de comercialización que tenía el comerciante lo obligaba a delinquir. De cualquier manera, me he impuesto de este Decreto Ley y celebro mucho que el periódico 'Fortín Mapocho' haya reproducido el texto de esta ley para que los comerciantes sepan a qué atenerse y no caigan en sanciones. Sobre el Registro del Comercio estimo que el cambio de dirigentes del Consejo Nacional no debe ser motivo para que el comercio se divida, muy especialmente cuando aún no se ha hecho realidad la Ley de Previsión que debería haber entrado en vigencia en julio de 1972. Espero que el Consultivo de Viña del Mar a realizarse a fines del presente mes, sea lo suficientemente unitario y positivo para el comercio'.
¿Cuál ha sido el cambio más notable del nuevo Gobierno?
'Son muchos y de gran envergadura para la marcha del país, como el término de la anarquía laboral que permite trabajar y producir más. La tranquilidad para nuestro comercio, la erradicación del comercio en la vía pública que parecía no haber poder humano para solucionarlo. Pero Ud. y todos vimos cómo fueron sacados del centro de la ciudad, de los alrededores del Mercado Central y en las calles Puente, San Pablo, 21 de Mayo, Ismael Valdés Vergara y Bandera. Igual cosa podríamos decir del Puente de los Carros, las puertas de entrada para el baratillo y Mercado Vega Chica donde ya no se podía pasar. Aparte de eso, puede observarse la ordenación de la Plaza Tirso de Molina, con sus calles Santa María y Artesanos completamente despejadas. Todo esto muestra un cuadro distinto de lo que era antes del 11 de septiembre'.
¿Y sobre la acción de la delincuencia qué nos dice?
'También es otra cosa digna de destacar, porque con la operación limpieza realizada hace pocos días atrás, cuando una flota de camiones municipales barrieron con cuanto carretón de mano, mesetas inmundas, carpas sucias y destrozadas con la acción del tiempo, comercio que se salía hacia el centro de la calle hasta entorpecer el tránsito, comercio ambulante ocupando las veredas en venta de pollitos, yerbas, frutas, pescados insalubres y de todo cuantuay, el delincuente ha tenido que alejarse ya que ahora no encuentra guarida para esconderse después de provocar el atraco'.
'Ahora el comerciante puede llegar al sector comercial Mapocho a comprar sin ningún temor, ya que el peligro de que lo asaltaran a plena luz del día está resultando muy difícil para la delincuencia'.
'Todo esto se le debe al señor Alcalde de Santiago, al Departamento de Salubridad e Inspección, a carabineros e investigaciones y es nuestro deber cooperar en todo lo que sea posible con estos servicios para que nunca más vuelva a ocurrir el espectáculo deprimente e indignante de muchos modestos comerciantes o dueños de casa que se quedaban sin comprar productos para sus negocios y para sus hogares'.
Con respecto a lo expresado por el Presidente de la Junta de Gobierno General don Augusto Pinochet, ¿qué nos puede decir?
'Me pareció muy franco y realista. Le dijo al pueblo de Chile lo que tenía que decirle y a los opositores marxistas también. La realidad de tres años de desgobierno y la crisis energética provocará trastornos a Chile y vienen días difíciles cuya solución demorará años. El despegue del país no podrá ser nunca antes de 1978 y cuando un gobernante habla en ese tono sin ofrecer nada que no sea trabajo y producción para sacar al país del pantano, como que debemos tener confianza en lo que se está haciendo. Por eso creemos en la Junta de Gobierno y la apoyamos sin condición, no importándonos que tengamos que apretarnos el cinturón si es necesario. Y este pensamiento, creo que no sólo de los comerciantes sino que de todos los chilenos con un corazón bien puesto. Esto es lo que puedo decir de este Gobierno que acaba de cumplir para bien de Chile, 180 días en el poder'."
Fuera de las declaradas antipatías al gobierno de la Unidad Popular y a lo que se señalaba como sus organismos interviniendo en el comercio que hemos mencionado, se sabe que la Junta Militar no tardó en prometer a los comerciantes chimberos la remodelación de La Vega Central que éstos venían pidiendo hacía años ya ante la indiferencia de las autoridades, además de la construcción del nuevo Puente de los Obeliscos de La Paz que seguía pendiente desde la remoción del anterior en 1970, por lo que no es tan de extrañar que opiniones como la del "Fortín Mapocho" hayan hecho sendos elogios y reconocimientos para las autoridades en esos mismos días.
No obstante, los saludos del periódico hacia el régimen iban a continuar unos meses después.
Portada de la edición de marzo de 1974.
Interior de la edición celebrando el primer aniversario del 11 de septiembre.
Y EN EL ANIVERSARIO DEL 11 DE SEPTIEMBRE...
Sin dejar de pasar la oportunidad para emitir más elogios a la Junta Militar, el "Fortín Mapocho" reaparece ese mismo año en el primer aniversario del levantamiento del 11 de septiembre, esta vez con el titular "La Vega y Mercados antes y después del 11". En la propia portada encontramos el siguiente texto que parece resumir toda la línea editorial adoptada por el órgano en ese momento:
"El aspecto que presentaba la Vega Central en los días que antecedieron al pronunciamiento militar del 11 de septiembre era bastante desolador, con gran parte de sus negocios cerrados por falta de mercadería, como carne, pollos, abarrotes y detergentes, mientras una avalancha incontenible de compradores acudían de todas las latitudes y de todos los barrios de la capital, ansiosos de obtener mercaderías para el hogar.
Esta afluencia de compradores, que en tiempos normales suele ser considerada una bendición por los comerciantes, se transformaba en una verdadera maldición, en especial cundo ECA entregaba papas al precio oficial o cuando DINAC hacía otro tanto con el Rinso, Orno u otros detergentes, ya que las enormes colas de compradores y las aglomeraciones provocaban tal congestión que impedía al resto del comercio vender frutas, hortalizas u otros artículos.
Éste cuadro desolador que presentaba la Vega Central en estos días decisivos se repetía sin grandes variaciones en los otros mercados del Gran Santiago".
Y ya para no dejar dudas, al lado de esta nota destacaba una imagen del General Augusto Pinochet de pie en una reunión y con la siguiente leyenda a pie de fotografía:
"Al cumplirse el primer año del histórico pronunciamiento militar contra el Gobierno Marxista, la ciudadanía toda espera con regocijo y esperanza el nuevo Chile que se vislumbra bajo el alero protector de nuestras fuerzas armadas. En la foto, el Presidente de la Junta de Gobierno, General don Augusto Pinochet Ugarte, en una de sus tantas intervenciones ante los gremios, reafirmando su voluntad de sacar al país adelante después de los tres años de atraso que nos legó el marxismo".
Finalmente, en el interior del periódico nos encontramos con un reportaje a dos páginas que da cuerpo a la edición de ese mes de septiembre de 1974. También la transcribiré completo, para alejar cualquier duda o suspicacia sobre su interpretación:
"Vegas y mercados, antes y después del 11
EL MERCADO NEGRO
La escasa producción de las industrias estatizadas, sea de productos alimenticios, medicinas, textiles, fierros o enlozados, en general toda la gama de la pequeña y mediana industria que cubre las necesidades de la población. Los precios políticos fijados por la Dirinco, que obligaba a la industria particular a trabajar a pérdidas, la escasez de materia prima, las cuotas y el auto abastecimiento que los trabajadores obtenían de sus propias industrias y la mala distribución, provocaron como era de esperarlo la escasez y la creación automática del Mercado Negro.
Allí surgió una elite especial que dedicó todas sus actividades a este fatídico mercado y donde no fueron ajenos los propios trabajadores, a quienes le resultaba más lucrativo revender los productos que le daban en las industrias, que producir para la colectividad. Familias enteras, desde el jefe de hogar, la mujer, los hijos y los nietos, lo abandonaban todo para integrar las colas desde tempranas horas de la mañana hasta la noche. Allí dormían y acaparaban los productos que luego vendían en el Mercado Negro a precios usurarios. Las maletas de cuero y los bolsones del mismo material fueron desocupados de ropa y otros enseres personales para transformarlos en transportadores de carne que viajaba en FF.CC., camiones y toda clase de vehículos, para ser vendidos sin ningún control sanitario y a tres y cuatro veces su valor. Fueron días intolerables donde la dueña de casa y su familia se pasaban casi las 24 horas haciendo turno en las colas, buscando el alimento que escaseaba en el comercio particular para obtenerlo de manos de los revendedores a mayor precio. Llegó un momento en que casi todo se obtenía por este conducto y los que más sufrieron fueron los que se negaron a aceptar las tarjetas de racionamiento o ingresar a las JAPS.
LA GUERRA CIVIL AD PORTAS
La pugna entre el Gobierno y la oposición, que se manifestaba en el Congreso Nacional, en la locomoción, en las escuelas y Universidades, en la calle, en los transportes y en el comercio particular, con su secuela de atentados, muertes violentas y reyertas entre estudiantes, que obligaron a la fuerza policial a permanecer constantemente ocupados para evitar los enfrentamientos y la aterradora perspectiva de la guerra civil, con los cordones industriales en franco plan revolucionario, quitaba el sueño a todos los chilenos y sólo se espera el milagro: la intervención de las fuerzas armadas.
REORGANIZAN LA FEDERACIÓN
El primer paro de advertencia contra el Gobierno en julio de 1972, en el cual tomaron parte los camioneros integrados en SIDUCAM y el comercio particular, tuvo como finalidad exigir del Gobierno el respeto a sus compromisos de entregar máquinas, neumáticos y accesorios a los transportistas y la no creación de la empresa estatal MOPARE. Para los comerciantes, la eliminación de los JAPS, los precios políticos, y el respeto por la distribuidora de los comerciantes CENADI, que estuvo a punto de ser estatizado cuando era una empresa privada llamada CODINA. Aunque este paro fue un éxito, mostró algunas debilidades en el comercio de vegas y mercados, que dada su calidad de arrendatarios regidos por un reglamento municipal, estaban inhibidos de poder cerrar sus negocios, so pena de perder sus locales comerciales que constituyen su medio de sustento.
Por tal motivo a fines de junio de 1973, se llevó a efecto en Avda. La Paz 449, una reunión con todas las directivas de vegas y mercados que contó con la asistencia del Presidente Provincial del Comercio don Hugo Ibáñez. Iniciada la reunión y una vez que se dieron a conocer los fines, le fue ofrecida la palabra a don Hugo Ibáñez, quien hizo un crudo análisis sobre la defección demostrada por los dirigentes y comerciantes de estos establecimientos municipales en el cierre anterior, a pesar de ser tanto o más perseguidos que el comercio particular, agregando que el momento que se vivía no era para seguir pensando en que había que respetarse un reglamento municipal que a esas alturas resultaba obsoleto. Luego de hacerse un análisis de la situación desesperada que vivía el comercio con el desabastecimiento y la intervención de los JAPS, que ya estaban intentando tomarse las vegas y mercados, se procedió a reorganizar la Federación, reemplazando al presidente don Juan Crouchett Domínguez por Sergio Silva Gatica de la Vega Central, Baldomero Olate como secretario y María Luisa Díaz como tesorera. Todos los demás dirigentes pasaron a formar parte del directorio de la Federación y fueron: Jorge Cortés y Hernán Silva del Mercado Poniente, Isabel Sandoval y José Parra de la Vega Chica, Eduardo Abogabir, Jorge Montes, Domingo Calorio y Alfredo Schiappacasse  por los Fruteros Mayoristas de Santiago, Vícto Ferazzo y Mercedes Venegas por el Mercado Central, Juan Villarroel, Juan Crouchett y Rodolfo Domel por la Vega Central y Rosamel Jerez y Aldo Caiozzi por el Comercio Periférico. Se tomó acuerdo de realizar un Consultivo para fines de agosto y hasta el 3 de septiembre.
1er CONSULTIVO
Este primer consultivo de la Federación de comerciantes de vegas y mercados fue todo un éxito y a su acto de clausura realizado en los comedores del Audax Italiano concurrieron más de 500 comerciantes y la plana mayor del comercio con Rafael Cumsille, Hernán Vergara, Eduardo Garín y Hugo Ibáñez. Allí, una vez que el presidente Sergio Silva Gatica dio lectura a las concusiones de este histórico torneo que por unanimidad decidió plegarse a la lucha de la Confederación hasta las últimas consecuencias, hicieron uso de la palabra Rafael Cumsille, Eduardo Garín y Hugo Ibáñez, los que junto con felicitar a los dirigentes de las vegas y mercados por el éxito de este primer consultivo, dieron a conocer las últimas gestiones que a nivel de Gobierno realizaba la Confederación y la Cámara Central para dar salida a la situación de extrema gravedad que vivía el país. Todo esto, a escasos ocho días del pronunciamiento militar del 11 de septiembre".
Portada de la edición de septiembre de 1974.
Detalle de la imagen y pie de foto en la misma portada.
UNA MUY DISTINTA SEGUNDA VIDA DEL PERIÓDICO
Pasó largo tiempo antes que la encendida manifestación de lealtad al Régimen Militar por parte del periódico "Fortín Mapocho", comenzara a ser revisada por nuevas orientaciones editoriales, a pesar de seguir Pinto en la dirección.}
Sucedió que hubo un gran incendio en el mercado el 13 de mayo de 1976, y el gobierno respondió implementando un urgente plan de reconstrucción para octubre siguiente, entregándose la mitad de las obras justo a un año del desastre en un acto al que asistió en propio General Pinochet. Sin embargo, el flamante nuevo mercado comenzó a ser tentación casi instantánea de inversionistas y se comenzó a insistir en la posibilidad de poner en licitación a privados sus espacios. Así, a principios de los ochenta la amenaza de privatización diseminó una gran desconfianza en el régimen y encendió las balizas de alerta entre los veguinos. Pinochet incluso visitó el mercado, según se consigna en la edición de abril de 1982. A la larga, estos temores no se cumplieron como se había temido (como lo demuestra, entre otras cosas, la placa conmemorativa en el sector de las oficinas administrativas de La Vega Central testimoniando el traspaso de los establecimientos a los comerciantes), pero el choque de intereses parece haber reflejado en el diario una ruptura.
Por alguna razón, además, el ya maduro Pinto comenzó a pensar en desprenderse del periódico veguino que llevaba en irregular ritmo de publicación. Sucedió así que, en una concentración política de oposición, un ejemplar del "Fortín Mapocho" le fue presentado por uno de sus propios creadores al dirigente del ala más izquierdista de la Democracia Cristiana, el empresario y futuro parlamentario Jorge Lavandero Illanes, quien se interesó de inmediato en comprarlo al saber que estaba siendo ofrecido a la venta. La compra se cerró en 150.000 pesos, según palabras del propio Lavandero en su libro "El precio de sostener un sueño". Por nuestro lado, sin embargo, supimos que el traspaso del periódico no estuvo exento de cierta controversia entre los mismos veguinos. Para peor, al fallecer Pinto no tanto tiempo después, se levantaron algunas diferencias con respecto a la percepción sobre quién era el verdadero dueño moral del periódico, entre los que se sentían sus fundadores o representados por el pasquín.
El nuevo director del diario lo reformuló completamente y refundó un "Fortín Mapocho" que se convertiría en el símbolo del periodismo de oposición durante los años del Régimen Militar. Así, reconvertido, saldría a la venta el 6 de marzo de 1984 con el siguiente titular muy apropiado al nuevo perfil adoptado:
"CNI DETUVO A DOS PERIODISTAS DE 'FORTÍN MAPOCHO'
El 'delito': fotografiar casas presidenciales"
En la misma portada, junto a una fotografía de Hernán Pinto, el ex director del período daba su mensaje de despedida del medio: "Ha llegado el momento de entregar esta tarea a las nuevas generaciones".
Desde ese año en adelante, su orientación editorial y su periodicidad cambiaron radicalmente, primero como semanario y después como diario, quedando atrás la edad romántica en que operaba como la voz de los comerciantes de la Vega Central. Incluso modificó después su nombre, al pasar a ediciones diarias, rebautizándose "Fortín Diario"... Adiós a lo de Mapocho. El impreso adquirió así un carácter de periodismo popular, panfletario e irónico, con acciones de denuncias y lenguaje desafiante. No pocas veces en que le tiraron la cola al león con Lavandero lal timón del diario, tuvieron alguna clase de problemas, lo que sólo contribuyó a aumentar su popularidad y su identificación como el principal organismo periodístico contrario al gobierno de facto.
Si en la práctica este traspaso sólo fue la adquisición del nombre del tabloide por parte de Lavandero, la estrategia de haber comprado el viejo periódico de los veguinos y adoptarlo como una continuación del mismo, tuvo otra arista interesante: impidió que el medio fuera censurado durante los estados de excepción, ya que ésta sólo procedía para fundación, edición o circulación de medios de comunicación nuevos, no los que ya existieran, como efectivamente se determinó en los tribunales de justicia en aquellos años. Con ello, el "Fortín Mapocho" quedaba blindado por corresponder a un diario con línea histórica anterior, aunque ésta sólo se redujera a su nombre.
UN ASUNTO CONFUSO
Empero, la misma capa heroica de lucha que le dio vida nueva al "Fortín Mapocho", fue la que señaló su final. Contrariamente a lo que se cree o asevera en ocasiones, la realidad es que nunca fue un diario de gran preferencia, sino más bien simbólico, rondando cifras de venta entre el 11,8% de todos los diarios de 1986, y 16,1% en 1988. Una situación frágil, esclava del contexto de tiempo. Así sucedió que, al retornar la democracia en 1990, la necesidad de un periodismo de batalla en la prensa regular quedó atrás y se notó inmediatamente en el sustento del diario, bajando dramáticamente las ventas y prácticamente desapareciendo la publicidad de páginas. Vinieron así los despidos y huelgas de trabajadores.
Sin más que hacer, al poco tiempo el "Fortín Diario" se declaró en quiebra y paró para siempre sus prensas. El último número del otrora adalid opositor de los ochenta, salió el 6 de julio de 1991, ante la casi total indiferencia del público.
Entre quienes siguen valorando más esta segunda etapa en la vida del "Fortín Mapocho" se ha creado un catálogo con extractos de aquellos años y la recirculación en formatos digitales. Sin embargo, persiste en las sombras la extraña ironía de todo esto, aunque Lavandero jamás la admitiera en sus memorias: el hecho de que, antes de pasar a sus manos, el "Fortín Mapocho" se haya manifestado como un fervoroso defensor del Régimen Militar sin esconder elogios para el alzamiento de 1973 y la Junta. Podrán haber pasado inadvertidas en la historia, pero no deja de ser una tremenda curiosidad y una paradoja que el mismo diario erigido después como bastión de lucha periodística contra el mismo régimen, haya tenido este singular antecedente entre de publicaciones sin haber sido intervenido como otros medios y con el propio Pinto, de militancia comunista, figurando todavía en la dirección del mismo.
Cabe preguntarse, por consiguiente: ¿Habrá sido la venta del diario a la oposición, acaso, un intento de rectificar la línea editorial del periódico tras algún arrepentimiento por el nada discreto y muy fervoroso apoyo que se dio a Golpe de 1973 y al Gobierno de la Junta Militar en sus primeros años? Y más complejo, aun: ¿Qué razones tenía Pinto para apartarse de sus reconocidas convicciones marxistas, procediendo a atacar al derrocado régimen allendista y justificar editorialmente al militar? ¿Cómo pudo pasar este detalle fuera de percepciones entre sus "compañeros" de partido, durante el resto de su vida? ¿Actuaba sólo por instinto de autoprotección y buscando evitar el cierre del periódico, o acaso presionado por su gremio y sobrepasado por la necesidad de abrir las sinceridades? ¿O será, acaso, que estamos ante un caso confirmando la veracidad de aquel viejo chisme que sólo pasó como mito de derechistas, respecto de que la figura del Presidente Salvador Allende habría sido traicionada por muchos de los mismos que, en antes de la ruptura final, le habían jurado lealtades?
Esta clase de información poco difundida sobre el pasado del periódico podría ser dulce sabrosura para iconoclastas y desmitificadores, pero sigue siendo extrañamente desconocida y quizás hasta deliberadamente mantenida así, fomentando la creencia de que el "Fortín Mapocho" prácticamente nace sólo en los ochenta y que siempre fue un emblema opositor; o, cuanto mucho, enfatizándose su pasado como diario de trabajadores sin tocar el detalle de las ediciones a la que hacemos referencia.
Quedará este dato, entonces, en las nebulosas sarcásticas de la historia del periodismo chileno o, quizás, en la mera lista de datos freaks sobre la crónica y el editorialismo nacional.
Primera portada del "Fortín Mapocho" dirigido por Lavandero, en 1984.

Viewing all articles
Browse latest Browse all 726

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>