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El famoso e inolvidable logotipo del "Manhattan".
Coordenadas: 18°28'44.44"S 70°18'56.07"W
Parte de la historia popular de Arica se escribió en el "Manhattan", club de espectáculos y presentaciones atrevidos que llenó algunas de las páginas más coloridas de la ciudad cabecera del Norte de Chile, dejando como legado una leyenda que, a pesar de todo, aún sobrevive y parece no querer desaparecer. De hecho, su epopeya constituye casi un orgullo para las generaciones que alcanzaron a conocerlo antes de su extinción.
Muchos mitos circulan alrededor de este sitio, pero pocas reseñas sobre su historia. Una de las mejores fue publicada en un artículo del diario "La Estrella de Arica" del 15 de febrero de 2004, titulada "La verdadera historia del 'Manhattan'", del periodista Pedro Clemente. También hemos encontrado otros importantes datos en un trabajo reciente, titulado "Bohemia Arica: Catálogo de la bohemia ariqueña: rescate y difusión del patrimonio inmaterial de Arica", de Pablo López y Mauricio Navarro.
La boite y centro de eventos "Manhattan" se ubicaba en calle Maipú 543, llegando a Patricio Lynch, en un inmueble con aspecto de un largo galpón de un solo piso y techo a dos aguas. Sitio de buena categoría en sus días luminosos, su dueño fue el empresario de espectáculos Tino Ortiz Vera, apodado el Rey de la Bohemia, el Rey de la Noche y el Rey de las Noches Ariqueñas, quien había entrado a estos círculos tras pasar por la intensa actividad recreativa de Santiago, primero cantando tangos y luego como director artístico de su propia orquesta. Ortiz se dedicó también a representar artistas y organizar shows, haciendo giras por diferentes ciudades.
En el señalado artículo del diario "La Estella", recordaba su hijo y a la sazón chef del también mítico restaurante "D'Aurelio", Tino Ortiz Barrientos, que en los tiempos del Puerto Libre de Arica su padre llegó para desempeñarse como administrador del Casino Balneario La Lisera, bajo concesión de don Gastón Berríos Castañón. Ortiz traería hasta allí importantes estrellas latinas como Libertad Lamarque, Pedro Vargas, la Orquesta de Pérez Prado y la bailarina Tongolele, desde mediados de la década del cincuenta.
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