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Presentación del Circo de las Águilas Humanas en el Teatro Caupolicán, a principios de los años cincuenta (temporada 1951-1952). Fuente imagen: colección fotográfica del teatro.
Coordenadas: 33°27'22.38"S 70°38'57.27"W
La cuadra de San Diego 852 de la ciudad de Santiago, entre Coquimbo y Copiapó, está dominada por la fachada y las caras visibles del polígono del Teatro Caupolicán, el más importante de los anfiteatros de esta calle y alguna vez de Chile entero. Más o menos desde los años treinta hasta los setenta, fue el epicentro de la actividad de espectáculos y bohemia de candilejas nacionales.
Aunque hoy se ve sólido y consolidado, deberíamos decir que otra vez, pocos recuerdan ya o se detienen a pensar en las ocasiones en que el Caupolicán estuvo al borde de ser aplastado por el tiempo demolido, pasando por períodos en que realmente pareció que su destino era irreversible. Su doble Némesis ha sido, en todos los casos, el paso implacable del tiempo y también la desidia humana.
Sin embargo, el aparentemente implacable desastre proyectando su sombra sobre el edificio, pudo ser conjurado en cada oportunidad, gracias a manos particulares que apostaron a su salvación. Poca gratitud se expresa por esas iniciativas, en nuestra época.
El teatro fue construido a partir de 1935-1936, por encargo de la Caja de Empleados Públicos y Periodistas (Caja de EE.PP y PP), que financiaron también la obra. La arquitectura quedó encargada a Alberto Cruz Eyzaguirre, el mismo autor de los planos de la fábrica Machasa, quien trabajaba con su hermano Carlos en otros importantes proyectos. Se recordará, también, que Carlos tuvo participación en la construcción del Hotel Carrera y del Teatro Oriente.
La obra se entregó el 21 de agosto de 1937, con presencia del Presidente Arturo Alessandri Palma en el acto inagural, siendo elogiado de inmediato por la prensa y por los críticos, que lo definieron con ufanía como uno de los mejores de Sudamérica y de entre los del mundo entero, por los altos estándares con que cumplía en aquellos años. Este 2017 que se extingue, entonces, el tan elogiado teatro de entonces ya cumplió 80 años de existencia.
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