![](http://1.bp.blogspot.com/-bQDq46vKVyM/U-LSlXz3AdI/AAAAAAAATs8/1zuFwnlhTF4/s1600/grantamarugo1967.jpg)
Viejo y enorme tamarugo del sector de La Tirana, en imagen publicada por "La Estrella de Iquique" el 20 de agosto de 1967. La vegetación espinosa es abundante en la Pampa del Tamarugal, pero la mayor parte de la que es visible por los visitantes, ha sido repuesta artificialmente en la zona.
Coordenadas: 20°28'31.57"S 69°39'32.85"W / 19°44'11.92"S 69°52'51.07"W (Bosques de las reservas del Tamarugal)
El verdor de la medianía desértica en la Región de Tarapacá, en Chile, está reducido principalmente a las quebradas o valles irrigados y a las reservas forestales que sobreviven en dos o tres grupos distribuidos en las puertas de la zona altiplánica. La Pampa del Tamarugal, con sus cerca de 300 kilómetros entre la Quebrada de Tana y el Río Loa, lleva su nombre precisamente por la concentración de estos árboles tan característicos de provincia homónima: los tamarugos.
El árido paisaje engaña en nuestros días: cualquiera creería que la sequedad de este lado al Norte del gran desierto atacameño, ha sido igual de estéril y calcinantel desde sus orígenes, abriéndose como un paisaje primigenio y en apariencia carente de vida, cruzado sólo por los remolinos de polvo o chusca. Se registran altas temperaturas en el día, pero sus noches frías contrastan con 20 grados o más de diferencia en pocas horas, produciendo una geografía llena de grietas y fragmentaciones de rocas, por la permanente dilatación y contracción de las mismas.
Sin embargo, los remanentes de tiempos más prolíficos y llenos de energía de vida parecen contenidos en el propio nombre de Tarapacá, cuya etimología puede remontarnos a tiempos todavía más arcaicos que los de la historia antropológica local, reservando y persistiendo en ella una secreta memoria sobre el aspecto que alguna vez tuvieron estos apartados parajes hostiles.
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