Esta es otra de las muchas materias que había querido meter acá en el blog, pero que, por sucesivas postergaciones, no había podido completar: los rasgos de folklore, costumbrismo y tradición popular asociados a monedas y billetes de circulación chilena, partiendo por los que están en actual uso.
Hago notar introductoriamente que, por un lado, hay una fuerte relación de cada moneda con la nación donde se emita y circule (un símbolo, un distintivo para el imaginario y la identidad entre los pueblos); y, por otro, hay una intensa relación cotidiana -diaria e inevitable- del hombre común con las piezas monetarias, las alegrías y las penas que provoca el dinero en la inspiración humana. Todo esto implica el surgimiento de contenidos para instancias propias en el costumbrismo y la cultura popular también en ámbitos monetarios, a pesar de que vivimos cada vez más cerca de dinero digital y de las transacciones electrónicas, no sé si para bien.
Advierto desde ya que reservaré, para las próximas partes de esta misma serie, otros temas relacionados al mismo concepto del folklore en la numismática, como: el origen de la moneda chaucha, nombres dados a billetes y monedas antiguos, mitos urbanos o creencias, dichos y refranes populares, curiosidades en la historia monetaria chilena y hasta una pequeña selección de chistes clásicos basados en temáticas del dinero.
El texto que ahora publico es sólo un registro de los motetes más conocidos que damos coloquialmente a las monedas y billetes actuales, entonces.
APODOS DE MONEDAS ACTUALES
Quizás no aporte mucha novedad con este artículo, pero será mi punto de partida para ingresar a estos caudales del folklore numismático que iré ampliando en las próximas partes. Vamos las monedas, entonces:
- $1: Cacho / Pepa / Unila. El apodo de cacho, refiriéndose a fragmento o sobra, proviene del haber sido siempre una moneda de baja denominación y poca utilidad; un cacho para llevarla y encontrarla en los bolsillos, o para utilizarla en alguna compra. Hubo un tiempo en que se le llamó -despectivamente, también- pepa, por su diminuto tamaño. La producción de esta moneda estaría cayendo en receso, actualmente. La unila se utilizaba más en las cuentas o recuentos de monedas, pues es un nombre que se da al número 1 en la jerigonza de los estratos populares chilenos.
- $5: Cinco / Botón. También se la toma por moneda de escasa utilidad para su uso en comercio o pagos en general, por lo que es llamada peyorativamente el cinco o bien botón, por su forma poligonal y proporciones parecidas a una pieza así. Aunque la expresión "No tengo ni un cinco"es internacional y parece habernos llegado como importación, encaja bastante bien en nuestra realidad actual, gracias a la presencia de esta vilipendiada y desdeñada moneda. También se está en vías de retirar esta pieza, por los costos de fabricación que superan su valor por cada cada unidad.
- $10: Sota / Pal Chanchito / Diablo. Aunque está en franco retroceso el uso de esta denominación popular, la comparación con la sota provendría del naipe español (el paje, con el número 10), aunque también se llamaba así a billetes de $10 que circularon en Chile por los años del Primer Centenario. Ha aparecido más recientemente la expresión una pal chanchito, entre usuarios más jóvenes, relacionándola con las monedas que más se guardan en una alcancía. El diablo o diablito, también en total desuso, podría haber estado relacionada con el coa carcelario o bien con la jerigonza de rotos y de ambientes más recreativos chilenos, que llama así al número 10 en una cuenta numérica o en las apuestas.
- $50: Bernardito. Aunque las monedas de $1, $5 y $10 también llevan el rostro de don Bernardo O'Higgins en la cara acuñada, por alguna razón se asoció principalmente esta moneda a su perfil, siendo denominada Bernardito cuando fue cambiado el billete de $50 por la actual moneda. Con el tiempo, sin embargo, el efímero apodo ha pasado también al desuso.
- $100: Gamba / Ficha / Machi. Se cree que el apodo gamba se relaciona con el color rojizo y amoratado del antiguo billete de $100 usado hasta los años 60, pues el pueblo lo habría asociado al color de las gamas o langostinos. Sin embargo, se recordará que la palabra gamba de origen italiano, se refiere a pierna, haciéndosela sinónimo en el habla hispana también al pie, por lo que quizás guarde relación con alguna forma de transportar estos viejos billetes o monedas. Al parecer, cierta expresión italiana se refería antes también a la "media gamba", para referirse a la mitad de un monto de dinero. Hay quienes ven su origen, en cambio, en el lenguaje lunfardo argentino, en donde también se lo empleaba, por lo que sería un derivado de expresiones gambetear o gambear (evadir con agilidad, andar raudamente a pie). Lo de llamarle ficha era quizás por asociación a las fichas de las pulperías en las salitreras nortinas (había una moneda de 2 1/2 centavos así apodada ya hacia fines del siglo XX), o bien porque antaño se la usaba mucho en máquinas de entretenciones o en teléfonos públicos. El menos conocido apodo de machi, deriva de la mujer con atuendos mapuches que aparece en la cara de la actual versión de la moneda.
- $500: Quina / Euro Mula. Se trata de una abreviación de quinientos esto de llamarle quina. Es mucho más antiguo de lo que pudiera creerse, pues Julio Vicuña Cifuentes ya identifica el uso de esta palabra entre los delincuentes chilenos, como observa en sus estudios de 1910 sobre el coa, señalando que era la denominación dada entonces a los billetes de $5. Cuando salieron emitidas las versiones más recientes de la moneda de $500, se les apodó por un tiempo como el euro chanta o euro mula, pues varios notaron ciertas semejanzas de su diseño con el de las monedas europeas.
Monedas chilenas actuales (Fuente imagen: globalexchange.es).
BILLETES ACTUALES
Al igual que sucede con las monedas, los billetes han ido adquiriendo nombres particulares a lo largo de la historia, siempre poniendo atención en su valor, diseño o características materiales. Puede que el mencionado lenguaje coa que veremos en otro capítulo, haya influido en el origen de parte de esta terminología, así como sucede que muchos apodos que se les dan en Chile, se usan también en otros países de habla hispana o bien suenan bastante parecidos, por lo que debe haber un asunto de importaciones y exportaciones de expresiones en estos casos:
- $1.000: Luca / Lucrecia / Ignacio / Nachito / Milico. El nombre luca proviene de la España del siglo XVIII, desde donde llegó a tierra americana hacia fines de la Colonia. Se dice que el nombre que se daba en la Península a cierto tipo de monedas era pelucona o pelucón, debido a la apariencia y artículos que usaba el retratado en la cara, de la realeza y con pelucas. Otra teoría dice que el mote se remonta a tiempos posteriores, cuando tener mil escudos era asociado a la suerte y la fortuna, al luck en ingles, pasando a convertirse en luca (¿Alguien recuerda el amuleto casero de un elefante de loza, al que se le metía un billete de $1.000 enrollado en cavidad que hacía su trompa doblada?). El uso en Chile del mismo término fue reduciéndolo hasta quedar asociado al billete de $1.000 y al monto, que con el tiempo ha ido siendo apodado también como Lucrecia, convirtiendo en nombre propio el viejo motete. Sin embargo, en el lunfardo argentino se hablaba también de la luca, probablemente como una palabra tomada y adaptada de otra usada en el dialecto gitano caló para identificar ciertos valores monetarios, siendo importada de desde España hasta América. Como el billete lleva en Chile un retrato del héroe de la Guerra del Pacífico don Ignacio Carrera Pinto, se le llama también Ignacio o Nachito y, muy ocasionalmente, Milico, haciendo un juego entre su valor numérico y la profesión del personaje, además del color.
- $2.000: Manuelito / Manolo / Jinete. No son apodos tan populares, pero tanto Manuel y Manolo se refieren al retrato y dedicatoria del billete al prócer de la Independencia don Manuel Rodríguez. Muy ocasionalmente se habla del billete también como el jinete, aludiendo a la silueta del monumento ecuestre del mismo héroe que aparece también en el diseño billete y que está basado en su estatua del Parque Bustamante, de Santiago.
- $5.000: Gabrielita. Se debe al retrato de la poetisa Gabriela Mistral en el mismo, y la connotación cariñosa para referirse a la Gabrielita quizás deriva del hecho de que, además de la simpatía que despierta aún la obra y la figura de nuestra primer Nobel de Literatura, este papel moneda fue el billete de mayor valor en circulación en el país, por algunos años. Ella es, además, el primer personaje histórico femenino que se ha retratado en un billete chileno.
- $10.000: Arturito / Azulito. Se relaciona el nombre Arturito con el retrato del héroe de Iquique retratado en él, el Capitán Arturo Prat, y azulito por el color que distingue a este papel moneda tanto en su versión de 1989 como la actual. Un héroe tan querido como el mismo billete, con fama de "salvador", aunque cabe recordar que había sido recuperado en el diseño sólo con la emisión hecha a fines de los años 80, tras un período de años totalmente ausente en los impresos de la Casa de Moneda.
- $20.000: Andresito / Un Bello. Tanto las denominaciones Andresito como Bello, se relacionan con la figura del insigne intelectual venezolano-chileno Andrés Bello que aparece en el billete, retratado y homenajeado en el mismo billete. Aunque no es de uso masivo, lo de Bello puede tener cierta connotación de cínica admiración por el billete, dado su más alto valor dentro de los de circulación actual en Chile desde 1998 hasta nuestros días.
Cara frontal de los billetes chilenos en actual circulación.
MONTOS DE DINERO
He reservado una tercera categoría a los nombre que reciben no las monedas ni los billetes propiamente tales, sino los montos específicos de dinero, independientemente de su composición. Son denominaciones para el abstracto numérico y no para el significante material monetario, dicho de otra forma:
- $100: Gamba, por la misma razón que a la moneda. Hubo una época, antaño, en que se hablaba también de Un Pasaje de Micro cuando había $100 en la mano, por corresponder aproximadamente al valor que costaba el boleto de la locomoción colectiva de entonces, aunque parece ser que esta identificación no fue muy popular.
- $500: Quina, por la misma razón que a la moneda.
- $1.000 Luca o Lucrecia, por la misma razón que al billete. En ciertos círculos universitarios de principios de los años 90, además, se apodaba al monto o valor de mil pesos como Un Terminator, aludiendo al espectacular personaje del robot T-1000 del filme "Terminator II", estrenado en esos años con éxito total de taquillas, pero esto fue muy efímero y local (lo vimos en el barrio universitario de Parque Almagro).
- $100.000: Gamba Grande. Una gamba grande, a veces señalada impropiamente como gamba a secas, corresponde sólo a la traslación del concepto de la gamba para el billete o monto de $100, pero ahora multiplicado por 1.000. Curiosamente, en el pasado se llamaba también gambas a los pies grandes, por lo que se ha hecho sinónimo de pies humanos.
- $500.000: Medio Palo / Media Guata. Ambas denominaciones informales se deben al nombre que recibe el millón de pesos, como veremos abajo.
- $1.000.000: Palo / Guata / Guatón. El mote palo podría deberse a la asociación con sacarse algún premio de sorteo o lotería, es decir, "darle el palo al gato", y quizás se origina en el lunfardo argentino, donde también se utiliza. Está presente en ciertos países de América Latina. Ciertas creencias suponen que provendría del italiano, y que el "palito" aludido es el 1 de la cifra 1.000.000. La razón de llamarle guata y guatón, en cambio, podría ser por una antigua propaganda de juegos de azar que ofrecía premios millonarios llamados "gordos" y "gorditos". Sin embargo, se sabe que en España se le llamaba kilo al millón de pesetas, lo que pudo haber derivado también en la idea de algo gordo y pesado asociado a la cifra.
- US$1.000.000: Palo Verde / Guatón Verde. Llamar palo verde o guatón verde al millón de dólares es una mera traslación del mismo número pero esta vez compuesto de dólares. Obviamente, si bien la cifra es la misma, la equivalencia de conversiones entre pesos y dólares hace mucho mayor a esta última. Tradicionalmente se ha hablado de verdes para referirse a los dólares, como sabemos.
- € 1.000.000: Europalo. De uso restringido y reducido aún, corresponde a sólo una fusión entre las palabras Europa y palo, para señalar un millón de euros. Se las hemos oído sólo a turistas chilenos que viajan a la Unión Europea, aunque en ciertos países de habla hispana ya se habla del Palo euro para referirse a la misma cantidad.
En la próxima parte de esta serie sobre folklore monetario, veremos algo sobre las denominaciones que se daban antiguamente a monedas y billetes ya retirados, partiendo por la alguna vez popularísima chaucha.