La célebre manifestación de opositores en 1983, en el cuartel de Borgoño 1470. El desaparecido edificio había nacido como el Pabellón de Seroterapia del complejo de salud que allí existió.
Coordenadas: 33°25'51.47"S 70°39'16.95"W
Ya comentamos en el capítulo anterior de esta doble entrada, el pasado del Cuartel Borgoño en la calle del mismo nombre de Santiago, como complejo de cinco edificios levantados originalmente para servir a la salud pública chilena (primero al Instituto de Higiene y después al Servicio Nacional de Salud). Sin embargo, ante la necesidad de detener la destrucción de este histórico recinto, actualmente se ha esgrimido como memoria del lugar principalmente el período que abordaremos a continuación, por quienes esperan ponerlo en valor y rescatarlo como sitio de conservación patrimonial.
Ya dijimos que el asunto es menos sencillo de lo que se quisiera, especialmente cuando se trata de defender ciertas apreciaciones de valoración histórica por encima de lo que algunos criterios entienden como progreso y modernización. La apropiación del discurso de la memoria por parte del oportunismo de algunos cultores de las artes políticas, ha sido otro factor de banalidad para el tema cuando se lo propone como fórmula de puesta en valor de inmuebles históricos como éste o de creación de memoriales. Tanto es así que fue un ministro de obras públicas de militancia socialista y futuro Presidente de la República quien autorizó, en su momento, la destrucción de la dirección del Cuartel Borgoño más simbólica en este aspecto concreto de su historia: la de Borgoño 1470, como veremos. Es la misma filiación política del alcalde que se había comprometido a preservar lo que quedaba del cuartel, reaccionando tardíamente y quizás por presión popular a la destrucción que en él se ha estado ejecutando, denunciada inicialmente vía medios de internet.
Sin embargo, hay un doble respaldo al interés en la conservación del complejo que estaba siendo demolido y que ahora se halla en suspenso: por un lado, el mencionado compromiso que debía estar vigente y que se había contraído con la Municipalidad de Independencia mediante; y por otro, el hecho de que la memoria histórica que busca preservarse es el final de una larga semblanza que da al Cuartel Borgoño una gran importancia cultural y patrimonial para la historia de la propia ciudad, como ya vimos en la primera parte de estas entradas. Méritos no le faltan, por lo mismo.
Mas, la decisión de demoler pasó rauda por encima de ambos argumentos, por razones y responsabilidades que aún no están del todo claras al momento de escribir estas líneas. Sólo se sabe que la demolición estaba contemplada en el plan de modernización de las dependencias de la Policía de Investigaciones de Chile y que están actualmente detenidas.
Vista del complejo del Cuartel Borgoño desde la ribera Sur del río Mapocho. Se observa el edificio principal de Independencia y el ex Pabellón de Química. La torre de chapitel neogótico a la derecha es de la Iglesia del Niño Jesús de Praga en avenida Independencia con Borgoño.
Vista de los mismos dos edificios desde el sector de calle Borgoño. Si acaso fuera demolido el que quedaba en Borgoño 1154, estos dos inmuebles de la imagen serían todo lo que quedará del antiguo complejo del Instituto de Higiene, ocupados actualmente por la PDI.
Inmueble de la dirección Borgoño 1154, al costado poniente del grupo de la imagen anterior. Éste es el doble edificio (uno al frente y otro atrás) que se está demoliendo en la actualidad, visto desde calle Borgoño.
LA "CASA DE LA RISA"
Después del alzamiento con golpe militar del 11 de septiembre de 1973, tarde o temprano las cosas iban a tener que cambiar radicalmente para el Barrio Mapocho y para este complejo sanitario que sería el futuro Cuartel Borgoño, como reflejo que lo que sucedería en Chile.
Durante el período de últimas operaciones de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en mayo de 1977, las dependencias que habían ocupado hasta entonces los organismos del Servicio Nacional de Salud que ya revisamos en la primera parte, aparecen entregadas a dicho organismo, siendo hasta hoy un caso nebuloso el momento exacto del traspaso y las condiciones en que esta trasferencia se dio. Por otro lado, la disposición de las instalaciones no fue directamente a la Central Nacional de Informaciones (CNI) como aseguran con poco rigurosidad algunas fuentes, pues ésta aún no era fundada.
Hay actividades de la DINA que se habrían ejecutado en este sitio hacia la señalada fecha. Pero fue pocos meses después, al crearse la CNI en agosto de ese mismo año de 1977, que el recinto pasó a sus manos. El complejo mantenía entradas por el lado de Borgoño como en sus tiempos de funciones para la salud pública, pero sus principales accesos posteriores quedaron desde entonces en el portón de la dirección Santa María 1453, misma que conservó después el cuartel y por la que se producía el principal flujo de vehículos motorizados que entraban o salían desde allí.
El lugar antes consagrado al servicio sanitario, entonces, ahora había pasado a ser un centro de detención y de interrogatorios para activistas de grupos subversivos y de acción revolucionaria, muy especialmente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Según los testimonios, los reclusorios principales estaban en el sótano, habiéndose habilitado un área de pequeñas celdas-cuartos donde varios de ellos permanecían aislados. La información ha permitido reconstruir detalles de la estructura interior del cuartel, como la existencia de una recepción, una sala médica y de un estudio de filmaciones con aislamiento mural.
Cabe señalar que este cuartel aparece consignado por su lado de la dirección Santa María 1453 como lugar de detenciones de los organismos de seguridad, en un decreto del Ministerio de Interior del 14 de junio de 1984, aunque en la práctica ya llevaba tiempo en estas funciones. Otro detalle importante es que la dirección por la calle opuesta y que se ha estado recordando especialmente en estos días, es la de Borgoño 1470, correspondiente al edificio que ya señalamos demolido y que, originalmente, había sido el Pabellón de Seroterapia del Instituto de Higiene.
Por alguna extraña razón, este lugar fue llamado "Casa de la Risa" por los agentes que la ocuparon, según se cree aludiendo a un jardín parvulario que existía cerca, nombre con el que ha quedado en el recuerdo. Los testimonios de quienes pasaron por este recinto señalan sometimientos a vejámenes y torturas como prácticas corrientes en el mismo habiendo una sala especialmente dispuesta a tales efectos, con varios de los detenidos que pasaron por este lugar.
Para algunos de ellos, de hecho, la "Casa de la Risa" fue el último lugar conocido por donde transcurrieron sus vidas.
Entrada del número 1154, en el Cuartel Borgoño. Este edificio está en demolición.
Vista lateral del mismo inmueble. El monolito en primer plano es del detenido desaparecido Vicente García Ramírez, que pasó por este sitio antes de perdérsele el rastro.
Acercamiento al monolito recordatorio de García Ramírez.
CASOS RELACIONADOS CON EL LUGAR
Un caso particularmente conocido y relacionado directamente con este recinto, fue el del detenido desaparecido Vicente Israel García Ramírez, joven militante socialista, casado y de 19 años. García había sido detenido el 30 de abril de 1977 por la DINA y trasladado al cuartel de Borgoño 1470, desde donde se le perdió para siempre el rastro.
Un monolito instalado en abril de 2001, recuerda afuera a García Ramírez, en la plazuela ubicada al frente de la dirección 1154 de Borgoño, donde está lo que era originalmente el Pabellón de Microscopía y Bacteriología, que se encuentra en el área de la actual demolición. Sin embargo, debe recordarse que esta dirección no es la del edificio principal de las detenciones en el 1470 como hemos dicho, la que ya no existe. Enfatizamos este punto para corregir cierta información errada que circula al respecto, confundiendo ambos edificios y sus respectivas direcciones.
También se ha establecido que pasaron por este cuartel y ya estando en manos de la CNI, el desaparecido Sergio Fernando Ruiz Lazo, militante del MIR, detenido día 20 de diciembre de 1984, y los miembros del FPMR José Julián Peña Maltés, Alejandro Alberto Pinochet Arenas, Gonzalo Iván Fuenzalida Navarrete, Julio Orlando Muñoz Otárola y Manuel Jesús Sepúlveda Sánchez, todos ellos detenidos durante septiembre de 1987; según se interpreta, como represalia al secuestro del Teniente Coronel Carlos Carreño Barrera. Con mejor suerte, políticos como el futuro parlamentario socialista Sergio Aguiló también estuvieron detenidos en este lugar conociendo algunos de los detalles más oscuros de la "Casa de la Risa".
Este clima de odios y de enfrentamientos políticos también cobró sangre del lado de las fuerzas del propio cuartel: la del Teniente del Ejército Luis Francisco Carevic Cubillos, de sólo 26 años, fallecido por el lado de la avenida Santa María al ser destrozado por una bomba colocada dentro de un paquete y destinada a cometer un atentado explosivo. Se le pidió desarmar la bomba a Carevic por pertenecer a la Unidad Antiexplosivos de la CNI, pero su plan de llevarla hasta el río para que allí detonara sin causar daños ni grandes alborotos, no funcionó y le estalló trágicamente en las manos, el 23 de abril de 1979. Su caso fue tomado también por Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación de 1990, que lo calificó como "víctima de un acto terrorista".
Se sospecha que la mayor cantidad de detenidos pasaron por el cuartel a partir de 1984, después del mencionado decreto del Ministerio de Interior. Durante el año anterior, un grupo de manifestantes fundadores del Movimiento Sebastián Acevedo se había reunido frente a la dirección de Borgoño con un gran lienzo proclamando ante cámaras y filmadoras: "AQUÍ SE TORTURA". Las imágenes que resultaron de este episodio fueron muy simbólicas de aquellos años, perteneciendo a la iconografía histórica de aquel período de nuestra historia.
Aunque las principales detenciones en el cuartel disminuirían en 1986, el lugar cesó funciones como centro de la CNI hacia el año siguiente, iniciándose otra etapa en la historia del recinto.
Inmuebles del doble edificio con entrada por Borgoño 1154, vistos por el lado de avenida Santa María. Se observa el grado de avance de las demoliciones al momento de producidas las denuncias y llamarse a detenerlas.
Lo que queda de la fachada del mismo edificio hacia avenida Santa María, inmueble que era originalmente el Pabellón de Microscopía y Bacteriología cuando todo este complejo se dispuso para el Instituto de Higiene.
TRASPASO A PDI Y DEMOLICIÓN DEL EDIFICIO
Las dependencias fueron transferidas por el organismo a la Jefatura de la Policía de Investigaciones de Chile en 1988, al igual que había sucedido con el edificio de calle Independencia en el mismo complejo histórico. Las instalaciones que había ocupado el servicio de salud, comenzaron a ser de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, luego del traspaso.
Una nueva época había comenzado, dándose una situación curiosa que hemos constatado con testimonios de algunos de los vendedores de las pérgolas de las flores situadas del lado de calle Artesanos: a sus puestos llegaban a comprar coronas fúnebres desde funcionarios de la PDI de la calle Borgoño hasta conocidos narcotraficantes de la zona Sur de Santiago, todos para despedir a sus propios caídos, unos en manos de los otros.
A la sazón, la importante dirección de Borgoño 1470 con el principal edificio del ex centro de detención, mantenía esta numeración y la conservaba todavía hacia inicios de los años noventa. Sin embargo, sus días estaban contados: hubo una feroz demolición en 1997 de lo que quedaba de las dependencias del ex Pabellón de Seroterapia y del Instituto Bacteriológico, hacia el extremo poniente del complejo y la manzana, precisamente donde se aseguraban ocurridas las torturas de la "Casa de la Risa". Esta demolición se ejecutó para construir el actual edificio moderno de la Policía de Investigaciones en 1998 que alberga a la Brigada Antinarcóticos y el centro de detención.
Tal como sucedió con los terremotos de 1906 y 1985, el cataclismo de febrero de 2010 causó algunos daños, fracturas y quiebres de cornisas en los edificios antiguos del complejo, debiendo ser sometidos a reparaciones. Nada hacía prever entonces, sin embargo, que los arreglos serían para prolongar su buen aspecto sólo por unos años más, antes de comenzar a ser demolidos en el marco de las modernizaciones de los establecimientos policiales.
Desaparecido ya el viejo edificio del 1470, la última función que tuvo para la Policía de Investigaciones el vecino ex edificio sanitario de Borgoño 1154, fue servir de sede al Departamento de Protección de Personas Importantes (DPPI). Aún se mantiene la placa de madera con el nombre de este departamento junto al cerrado acceso, y por entre cuyas junturas puede observarse el grado de avance en que van las demoliciones de las dependencias interiores. Alguien lo ha confundido con la verdadera dirección de Borgoño 1470 y la anotó a mano bajo la actual, pero ya vimos que no son exactamente las mismas.
Vista del inmueble actualmente en demolición, desde calle Borgoño.
Éste es el edificio que ocupa desde 1998 el lugar en que estaba originalmente la dirección de Borgoño 1470 de la "Casa de la Risa", demolida durante el año anterior. Está al costado poniente de los que actualmente también están siendo destruidos.
LA CONFUSIÓN SOBRE EL NÚMERO
El antiguo edificio del ex Pabellón de Seroterapia, es aquel donde estuvo el principal centro represivo de la CNI al que tanto nos hemos referido. Este edificio acabó siendo asimilado con el del servicio del vecino Desinfectorio Público en otra época, cuando las dependencias de este último desaparecieron en la primera demolición que se ejecutó en alguna de las cinco unidades que conformaban el ex complejo sanitario. Como dijimos en la primera parte, la dirección de Borgoño 1470 que tanto se recuerda para señalar el pasado del cuartel, originalmente no era otra que la de aquel Pabellón de Seroterapia, demolido en 1997.
Sin embargo, se debe ser enfático en aclara que, además de la construcción del nuevo edificio levantado en su lugar, la numeración de la cuadra cambió y fue modificada, llevándose la dirección completa. En otras palabras, no fue cambiado sólo el número, sino el edificio completo... El inmueble mismo es un detenido desaparecido, de alguna manera, reemplazado por el nuevo y amplio edificio numerado como el 1204, para el ajuste correlativo de la calle, ya que la altura de las numeraciones por Santa María y Borgoño no coinciden a pesar de ser vías paralelas.
En tanto, el complejo por el lado de Borgoño que da acceso a la parte del cuartel que en sus orígenes había sido el Pabellón de Microscopía y Bacteriología, mantiene la dirección del 1154. Allí estaba la Jefatura de Bienestar y luego el señalado Departamento de Protección de Personas Importantes. Estas dependencias sobrevivieron a los señalados cambios en los que se perdió el edificio del número 1470, pero actualmente su destino está en duda.
Por otro lado, creemos que se trata de un error suponer que el cambio de numeración del 1470 al 1204 se debió sólo a alguna clase de intención de "esconder" el pasado oscuro de este sitio. El cargo quizás sea factible en el caso de la demolición del edificio, pero parece ser que muy poco tiempo antes de tal transformación, el ajuste de las numeraciones ya se había ejecutado cambiando el 1470 por otro que también se perdió con la demolición. Sobre este punto, hay evidencia interesante: una placa de madera con el número 1290 de la calle Borgoño, se conserva actualmente en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos gracias a una donación particular de la periodista Patricia Parga, residente en Bélgica, y sería precisamente la que se colocó en el ex Cuartel Borgoño 1470 durante estas modificaciones de los números de la cuadra, antes de ser demolido y reemplazado por el actual edificio con el número 1204.
Además de la instalación del señalado monolito del detenido desaparecido García Ramírez, en 2001, un monumento oficial y de buen tamaño fue inaugurado en la mañana del 7 de septiembre de 2013 por el alcalde de independencia Gonzalo Durán Baronti, ocasión en la que como homenaje a quienes pasaron por el cuartel, manifestó su compromiso de resguardar y preservar el inmueble. Este monumento, fabricado en metal y con estilo modernista, respeta la ubicación exacta del inmueble central de la "Casa de la Risa": está enfrente del cuartel cruzando calle Borgoño, en la pequeña plazoleta formada por la conjunción de esta vía con Maruri y General Prieto. Según se puede interpretar, la obra representa la juntura de las puertas metálicas que tenía el cuartel, y una pequeña mirilla que era todo lo que permitía observar hacia su interior, apuntando justo hacia donde estaba el demolido edificio.
Vista del monumento conmemorativo de las víctimas del Cuartel Borgoño. Se observa que está alineado con el edificio más nuevo, donde estuvo realmente la dirección de Borgoño 1470.
Acercamiento al mismo monumento.
LA DEMOLICIÓN EN SUSPENSO
A pesar de las promesas de la Municipalidad de Independencia sobre preservar lo que queda del antiguo Cuartel Borgoño, las noticias sobre su demolición inminente corrieron entre fines de abril y principios de marzo de 2016, cuando se hizo visible el estado en que estaba especialmente el edificio que da hacia el lado de avenida Santa María, interiormente desmantelado, sin techo y sólo esperando ser botado.
Ya se han realizado manifestaciones contra esta decisión en los días transcurridos desde entonces, motivadas en gran medida por la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales y organizaciones de familiares de víctimas de casos relacionados con derechos humanos. El Consejo de Monumentos Nacionales manifestó también su rechazo a la situación, solicitando a la dirección general de la PDI la paralización de los trabajos, cosa que en este momento se está cumpliendo.
Ya explicado que el actual inmueble en demolición no corresponde al de Borgoño 1470, destruido en los noventa y que correspondía al edificio del Desinfectorio-Seroterapia en los tiempos en que pertenecía al Instituto de Higiene, cabe señalar que el doble edificio actualmente en demolición corresponden a lo que esa misma época original fueron el Pabellón de Microscopía y Bacteriología. Ya vimos con más abundamiento la historia de este pabellón en la primera parte de esta entrada. La destrucción puede observarse especialmente desde el lado de avenida Santa María, más despejado y abierto.
La intención de estos cambios en proceso es la de construir el Cuartel Independencia II, como parte del plan de modernización de esta institución policial. Sin embargo, no ha habido una explicación esclarecedora de las responsabilidades, hasta ahora, pues la Municipalidad asegura no haber conocido de la ejecución de este proyecto, emplazando a la PDI a dar explicaciones sobre el asunto. La institución se limitó a recordar que es parte del plan de modernizaciones, agregando que se mantendrá el memorial que instaló la Municipalidad en 2013 como testimonio de aquella época que acá hemos revisado.
Los trabajos parecen detenidos, por ahora. Algunos siguen pregonando equivocados que se trata de la desaparecida dirección de Borgoño 1470 lo que intenta salvarse, sin saber que la situación es mucho peor, pues se procura el rescate de lo que queda del antiguo cuartel y sus dependencias nacidas para el progreso y el desarrollo de la salud pública nacional, hace más de un siglo. De concretarse la demolición del edificio doble, entonces, lo único que quedaría del antiguo Instituto de Higiene y sus cinco unidades arquitectónicas originales sería su edificio palaciego del lado de Independencia, declarado Monumento Histórico Nacional, y el que está a su espalda or el lado de Borgoño, ambos de la PDI.
Todas las cargas históricas de este complejo están en el tablero, entonces, mientras algunos claman su pronta declaratoria de Monumento Histórico Nacional o, acaso, la extensión de esta categoría en el inmueble de calle Independencia hacia los demás edificios del ex complejo de salud.
Sólo queda esperar a ver cuál será la jugada final de las autoridades, para decidir sobre este sensible asunto.