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Imagen de la primera figura devocional de San Lorenzo de Tarapacá, en postal de colección particular de la la familia Torres Barraza, que la ha compartido generosamente conmigo. Es la imagen del santo traído en tiempos coloniales y destruida por un incendio. La fotografía podría haber sido tomada hacia 1950, poco antes de su desaparición.
Coordenadas: 19°55'25.48"S 69°30'40.33"W (iglesia de San Lorenzo de Tarapacá)
Mañana será la gran Fiesta Patronal de San Lorenzo de Tarapacá, popular santo español de la época paleocristiana, ejecutado en Roma en una parrilla según la tradición, un día 10 de agosto de 258, a cuyo culto y devoción que he dedicado varias entradas acá en el blog. Ya publiqué, por ejemplo, algo sobre la historia de su fiesta patronal en Chile, las leyendas que le dieron fama de "santo incendiario", las celebraciones de su Octava o "fiesta chica" en Iquique, su santuario en la misma ciudad y la iglesia romana que se construyó en el supuesto lugar de su martirio.
En la imaginería universal de San Lorenzo, se lo retrata como un hombre joven, pues tenía de 27 a 33 años cuando fue quemado por el Emperador Valeriano por llevarle como "tesoros de la Iglesia" que se le exigían, a todos los pobres, despreciados y menesterosos de Roma. Siempre aparece retratado de semblante sereno, vistiendo una dalmática o túnica roja con encajes y bordados amarillos, correspondientes a los colores de su culto. En representaciones que se hacen a cuerpo entero y especialmente en la que se ha afianzado para el santo en Chile, el diácono mártir suele cargar verticalmente una pequeña parrilla en su mano derecha, como símbolo icónico del instrumento de su martirio.
La versión de San Lorenzo que más se repite en el poblado de Tarapacá es, por lejos, aquella donde el santo lleva -además de la parrilla- una Biblia en la mano izquierda (como indicación de su enseñanza de los Evangelios) y la palma (símbolo del martirio y, a la vez, del haber alcanzando la gloria de Cristo), en el otro extremo del mango de la parrilla, acompañado de una abstracción del cáliz sagrado o de una cruz en el pecho, por lo general finamente bordadas en amarillo, blanco, plata o dorado.
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