Quantcast
Channel: ex URBATORIVM
Viewing all articles
Browse latest Browse all 726

PROPUESTA DE PASEO ROMÁNTICO PARA PAREJAS SANTIAGUINAS: RUTA URBANA DEL AMOR POR LOS PARQUES FORESTAL Y BALMACEDA EN EL DÍA DE SAN VALENTÍN (PARTE I)

$
0
0
“La carta de amor”, cuadro de Pedro Lira, 1889.
Bueno, ya se sabe bien: se viene veloz por el calendario el famoso Día del Amor y la Amistad o más bien Día de San Valentín que, gusto o no (y al igual que me sucede con el Halloween) ya no cabe duda de que quedó definitivamente introducido en la sociedad chilena, dándole a los enamorados al menos un día para compartir como quisiéramos poder hacerlo todo el año, si la billetera, la oferta comercial y el propio modus vivendi exigido por las ciudades así lo permitiera.
Supongo que, como en el caso del germánico Oktobersfest, las fiestas irlandesas del Día de San Patricio y hasta la versión de la españolísima Tomatina en Quillón, no hay más opciones que mejor verle el lado positivo a las posibilidades de diversión adulta de este día de corazones.
Es más: según lo que reflejan los medios, en nuestra capital el Día del Amor o de los Enamorados ya se ha impuesto por la publicidad a la importancia del aniversario de la Fundación de Santiago (dos días antes) y a la fecha de la Reincorporación de Antofagasta (el mismo 14) que, por muchos años, fue la verdadera fiesta nacional de los calendarios en ese día... Sin embargo, creo poder dar con una fórmula para abarcar cuestiones de cultura e historia santiaguinas aprovechando la coyuntura en la agenda, y así dejar esta propuesta a los lectores una ruta para enamorados que tracé hace poco más de un año para una idea de turismo "a pie" y que, por diferentes razones, nunca se pudo concretar a tiempo; ni entonces ni ahora.
Creo así que lo mejor es sacrificarla como el chanchito robusto que el dueño ya no puede mantener en el chiquero pero que, con su inmolación, podría ser aprovechado por muchos invitados, en este caso parejas con corazones y cupidos colgándoles bellamente alrededor como las guirnaldas del pino navideño. Corresponde a una jornada de caminata bastante recta y con la exposición por lugares, sitios y monumentos asociados de alguna manera al registro del amor y el romanticismo en nuestra ciudad. Además, es un trayecto a pie relativamente breve (2 kilómetros, aproximadamente) y muy céntrico, que pasa por lo siguientes puntos:
  1. Plaza y Posada del Corregidor Zañartu
  2. Esquina de Mac Iver con Esmeralda
  3. Miraflores con Ismael Valdés Vergara
  4. Parque Forestal, borde de Miraflores
  5. Costado del Museo de Bellas Artes
  6. Esquina de José María Caro con José Miguel de la Barra
  7. Parque Forestal, sector de la hondonada
  8. Parque Forestal, Merced frente a Paulino Alfonso
  9. Parque Forestal, Merced frente a Estados Unidos
  10. Parque Forestal, Merced frente a Irene Morales
  11. Punta de diamante de Merced con Alameda
  12. Esquina de Vicuña Mackenna con Andrés Bello
  13. Monumento al Presidente Balmaceda
  14. Parque Balmaceda frente a Obispo Pérez Espinoza
  15. Obelisco de Providencia
  16. Puente Racamalac o Condell
Siguiendo una sugerencia, esta ruta a pie la había concebido principalmente para parejas de enamorados y/o solteros de ambos sexos que busquen compañía o que tengan pretensiones de conocer posibles parejas en esta clase de actividades; y aunque fue creada en el contexto de la efeméride de marras, es decir el mentado Día de los Enamorados, por supuesto que funciona en cualquier otro momento del año siempre y cuando el calor de las flechas del amor siga punzando (y quisiera creer que existen parejas interesadas en estos temas)... Por experiencia persona ya sé, además, que ese flechazo puede suceder en cualquier momento de la vida, pues está lejos de necesitar un día.
Veamos si les gusta, entonces, como va a continuación y dividido en dos partes para comodidad de su lectura en este blog. He dado más altura y seriedad a esta propuesta que en su versión original, además de agregarle varios informativos más que, en una mera instancia de recorrido patrimonial, había omitido.
Ruta, en base a imagen de Google Earth (Clic encima para ampliar).
INTRODUCCIÓN SOBRE EL DÍA DE SAN VALENTÍN
  • La leyenda de San Valentín: Según el mito, San Valentín era un clérigo del cristianismo primitivo que, en el siglo III, casaba en secreto parejas comprometidas bajo el signo de Cristo en Roma. Sin embargo, el Emperador Claudio II, que había prohibido los casamientos y muy especialmente los de rito cristiano, lo hizo presentarse ante él y explicarle su desobediencia. Al ver que Valentín no estaba dispuesto a ceder a las presiones para detener su labor, le mandó a la cárcel ordenando que fuera torturado y ejecutado el 14 de febrero del año 270, que por la misma razón pasó a ser su día onomástico en el calendario. La leyenda dice que, durante el cautiverio, el carcelero llamado Asterius desafió a Valentín en tono burlón a devolverle la vista sólo con amor a una hija que tenía este guardia y que era ciega de nacimiento, llamada Julia o Juliana. El sacerdote lo hizo allí mismo impresionando de tal manera al celador, que éste se convirtió de inmediato a la fe de Cristo. En agradecimiento, posteriormente Julia habría plantado después un almendro en la tumba de Valentín, árbol, flor y frutos que han sido tradicionalmente tomados como símbolos del amor perpetuo. La industria chocolatera ha explotado especialmente esta asociación, por cierto.
  • Sobre el Día del Amor y la Amistad o de los Enamorados: El día del martirio y ejecución de San Valentín, 14 de febrero, fue escogido por los primeros cristianos como el Día del Amor y la Amistad, en recuerdo del personaje. Si bien la Iglesia Católica intentó suprimir el carácter onomástico de esta fiesta a fines de los años sesenta, ante la posibilidad de que el santo sea de origen pagano precristiano o incluso legendario más que histórico, la celebración no sólo se mantuvo en Europa, sino que siguió dispersándose rápidamente por el mundo, muy en especial desde países de habla anglo, llegando así a países latinoamericanos. El cine, la televisión, la literatura y las artes escénicas parecen haber influido bastante en esta expansión de la fiesta.
  • Introducción de las celebraciones en Chile: Si bien el Día del Amor se celebraba en Chile de manera íntima y más discreta desde antaño, fue a partir de una iniciativa del Círculo de Publicistas que, a partir de 1983, comienza a ser adoptado de manera más oficial y pública como “Día de los Enamorados” en nuestro país, especialmente en Santiago, como consecuencia de una de las varias campañas que cundieron por entonces para mejorar las ventas del comercio en los alicaídos días afectados por la Recesión Mundial de 1982. La popularidad del Día de San Valentín en nuestro país es, pues, de origen comercial, motivando pautas de consumo, así que con este pequeño esfuerzo veremos si se lo puede dignificar un poco.
Postal italiana de San Valentín, el Santo del Amor.
1.- PLAZA Y POSADA DEL CORREGIDOR ZAÑARTU
Coordenadas:  33°26'4.43"S 70°38'53.22"W (Esmeralda con Las Ramadas, punto de inicio)
  • La Posada del Corregidor en tiempos de Portales: El edificio colonial tipo casa-pilar que domina y da nombre a la plaza se remonta al siglo XVIII y fue declarado Monumento Histórico Nacional desde 1970. Tuvo un intenso pasado chinganero y también como sitio de amores furtivos y lascivos, partiendo por los tiempos en que funcionó en él la llamada “Filarmónica” de don Diego Portales y sus amigos estanqueros, que funcionaba como una suerte de club recreativo y cabaret privado con mucha música, cuecas y “niñas felices” del ambiente festivo de 1830. Importantes figuras y fonderas del ambiente criollo brillaron allí, como la Ña Cata, regenta de la chingana “El Parral”. Su ubicación no es casual, pues la calle Esmeralda era llamada Calle de las Ramadas desde hacía tiempo por la cantidad de locales de diversión popular que funcionaban en ella, y que después fueron reemplazados por boîtes y lupanares al avanzar los años.
  • Regreso de fiesta a la Posada del Corregidor en el siglo XX: Tras esta época, la casona fue local de actividades comerciales menores hasta que, en 1926, la compra un señor llamado Darío Zañartu Cavero y la reconvierte en la “Posada del Corregidor Zañartu”, creándose la leyenda de que allí había vivido el Corregidor Luis Manuel de Zañartu en el siglo XVIII. En el renovado sitio se instaló el otrora célebre “Restaurante La Posada del Corregidor” de don Pedro Fernández y Fernández, apodado “El Caballero de la Noche”, siendo un lugar visitado por escritores y poetas. Fue también otro refugio de amores pecaminosos  y clandestinos, donde hubo anécdotas insólitas con las infidelidades que allí encontraban alero. Era tan conocida su fama como centro de reuniones de amantes que las salas solían ser muy oscuras y los mozos atendían con una pequeña linternita a los clientes. A pesar de la precaución, en una oportunidad hubo una gran gresca descrita por el periodista de espectáculos Osvaldo Muñoz Romero, más conocido como Rakatán, cuando vio cómo un matrimonio se encontró accidentalmente allí dentro, ambos con sus respectivos amantes y sentados en mesas muy cercanas, desatándose el caos.
  • Plaza de las Ramadas: Andes de ser la Plaza del Corregidor, ésta era la Plaza de las Ramadas, en el descrito barrio de antiguas aventuras furtivas de las que quedan sólo  recuerdos de la época dorada de prostíbulos y moteles en calle Esmeralda, sobreviviendo algunos allí aún. La Plaza de las Ramadas fue, además, el sitio donde se instaló el primer teatro republicano de Chile, fundado en 1818 por don Domingo Arteaga y que más tarde se trasladó al sector donde está hoy el Palacio de los Tribunales de Justicia. La gente iba en familia y con sus propios asientos para ver las obras del teatro en la plaza.
  • El Puente de Palo: Durante los siglos XVIII y XIX desembocaba justo sobre esta plaza un largo y estrecho puente de madera que conectaba con la entrada de avenida Recoleta, siendo llamado Puente de Palo o Puente Viejo, construido hacia 1762 y desaparecido en 1888 durante la canalización del Mapocho. Este paso peatonal y de caballos desmontados sobre el río era sitio de encuentro para parejas apasionadas en los primeros años de la república, especialmente después de la construcción del más expuesto y abierto Puente de Cal y Canto, al poniente. El Puente de Palo, en cambio, era más solitario y tenía un techado que facilitaba la “intimidad” interior, al punto de tener que instalársele una caseta de guardias para vigilar las “buenas conductas” de quienes pasaban por él, historia que es confirmada por autores como Carlos Peña Otaegui en su “Santiago de siglo en siglo”.
Puente de Palo, que unía Recoleta con la Plaza de las Ramadas (del Corregidor)
Plaza y Posada del Corregidor en nuestros días.
2.- ENTRADA A EX QUINTA FERNÁNDEZ CONCHA
Coordenadas:  33°26'5.11"S 70°38'51.30"2  (esquina de  Mac Iver con Esmeralda)
  • El antiguo predio de los Fernández Concha: Detrás del portón de Mac Iver 702, estaba la propiedad que perteneció a la acaudalada y aristocrática familia Fernández Concha, vinculada a propiedades como la Casona de Las Condes y el Portal Fernández Concha. También fueron dueños de la Posada del Corregidor antes de su reconversión y mecenas de innumerables obras, como la ermita del Cerro Santa Lucía. Además, fueron dueños de los terrenos de la cuadra donde ahora están el ex convento ocupado por la Universidad Mayor y la vecina Iglesia de San Pedro.
  • Madre María de San Agustín Josefa Fernández Concha: En este mismo lugar nació la Sierva de Dios María Josefa Fernández Concha en 1835, en el seno de tan rica familia. Sin embargo, ella destacó por su generosidad y su labor benefactora, especialmente de amor y atención a los más necesitados. Siendo muy niña, María y su madre iban a dar ayuda a barrios muy pobres de la ciudad, experiencia que la marcó profundamente y que motivó su ingreso a las monjas del Buen Pastor hacia 1862, asumiendo como María de San Agustín y dedicándose por entero a la caridad por los desvalidos, especialmente por las mujeres, fundando más de 35 casas de acogida, órdenes y comunidades de asistencia por Chile, Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, hasta su muerte en 1928, a los 93 años. Símbolo femenino del amor al prójimo, desde Argentina se inició su proceso de beatificación y canonización que sigue en manos de la Santa Sede.
Acceso a la ex propiedad Fernández Concha, a la derecha.
Desaparecida placa que conmemoraba el nacimiento de la Sierva de Dios en el lugar.
3.- EDIFICIO ESQUINA "DRESDEN"
Coordenadas:  33°26'6.17"S 70°38'45.29"W  (esquina de Esmeralda con Miraflores)
  • Ex Hotel Dresden: Elegante edificio neoclásico-germánico con toques claramente románticos en su decoración, de inteligente solución de espacio en esta curiosa esquina formada por el encuentro de las calles Miraflores, Ismael Valdés Vergara y Esmeralda. Fue proyectado en 1917 por la oficina de los arquitectos Alberto Schade y Rodulfo Oyarzún Philippi. Su estética romántica se debe a que albergó por muchos años a un hermoso hotel llamado “Dresden”, uno de los más elegantes de Santiago Centro, con un restaurante-bar propio que fue lugar de visitas para parejas y encuentros durante la época de la bohemia clásica de Santiago y hasta más o menos los años noventa, cuando comienza a cerrar sus actividades.
  • La antigua prostitución del Mapocho: En contraste con la elegancia del hotel, la fama del sector del Mapocho y el Parque Forestal como lugar de amores furtivos y pecadores, fue lo que mantuvo a estos barrios con identidad de lugares interesantes para la “remolienda” por muchos años más. A las prostitutas que iban por el río y sus puentes las llamaban “patines de segunda” en la jerga popular, ya que andaban “a pata” (a patín, de ahí viene el“patinar”) y no tenían el prestigio de las “de primera”, que trabajan por el sector más céntrico de Santiago, cerca del barrio comercial. En el área más cercana a las calles José María Caro, Mapocho y sobre todo Balmaceda, las trabajadoras sexuales recibían el burlón apodo de las Balmacedas del Río, parodiando un aristocrático apellido compuesto pero en realidad aludiendo a la Avenida Balmaceda abierta hacia el año 1927 y a la cercanía con el río Mapocho que era su lugar de operaciones.
Edificio del ex hotel Dresden.
Ángeles querubines decorando el ex hotel.
4.- SECTOR PARQUE FORESTAL
Coordenadas:  33°26'4.92"S 70°38'44.02"W (cuadra al final de Miraflores)
  • Origen del Parque Forestal: Tras la canalización y estrechamiento del río Mapocho entre 1888 y 1891, este parque con paseo fue construido cerca del Primer Centenario de la República sobre los terrenos ganados en los trabajos encajonando al río, volviéndose de inmediato uno de los parajes más románticos y preferidos de los enamorados en la ciudad de Santiago, además de distinguido por sus varias estatuas y monumentos conmemorativos. La primera etapa de este paseo se inauguró hacia esta cuadra donde están los museos, a modo de jardines y patios del gran edificio, por el año 1905, prolongándose después más hacia el poniente y con las intervenciones de los paisajistas Guillermo Renner y Jorge Dubois en el resultado de su aspecto definitivo.
  • Relación del parque con el antiguo Paseo de los Tajamares: En parte, se hizo esta arboleda del Parque Forestal con senderos interiores y plazas, para recordar el antiguo Paseo de los Tajamares que por allí se extendía antes en tiempos coloniales, convirtiéndose de inmediato en un paraje encantador para la ciudad de Santiago, rasgo que ha mantenido y perpetuado hasta nuestros días.
Parque Forestal en 1920. Postal fotográfica de Adolfo Conrado.
5.- PALACIO DE BELLAS ARTES DE SANTIAGO
Coordenadas:  33°26'7.08"S 70°38'36.86"W  (José Miguel de la Barra llegando a Cardenal Caro)
  • Museo Nacional de Bellas Artes: este extraordinario edificio es el símbolo de la ostentación neoclásica de influencia francesa que se imitaba en la arquitectura chilena hasta los tiempos del Primer Centenario, a cuya época el palacio pertenece de forma rotunda. Con una estética también romántica y naturalista con toques de art nouveu, el edificio fue encargado en 1905 a los planos del arquitecto chileno-francés Émile Jéquier para albergar al antigua Museo Nacional de Pinturas creado en 1880, siendo inaugurado en 1910 en plenas celebraciones del Centenario Nacional para servir de sede al Museo y a la Escuela de Bellas Artes, con una gran exposición que tuvo innumerables artistas extranjeros y delegaciones como invitados. Su fachada está basada en la del Museo Petit-Palais, uno de los edificios más hermosos y fotografiados de la ciudad de París.
  • El Amor entre las colecciones del Museo: Nuestro museo alberga también importantes piezas y obras vinculadas al sentimiento y a las alegorías del amor en todas sus manifestaciones, entre las que destacan las siguientes:
    • La famosa pintura de “El huaso y la lavandera”, del alemán Mauricio Rugendas, 1835, considerada una verdadera “instantánea” criollista de su época, donde se observa a un galante huaso a caballo coqueteando y quizás cortejando a una muchacha que lava ropa en una orilla riberana.
    • Óleo “El Columpio” del francés Raymond Monvoisin, hecho hacia el año 1840, que muestra una curiosa escena de connotación pasional entre dos mujeres casi adolescentes y vestidas muy ligeras, probablemente con un contenido tácitamente lésbico en la intención íntima del autor de la obra, pero poco explícito o no tan manifiesto a causa de la estricta moral de la época.
    • La escultura en mármol “Dafne y Cloé”, de Virginio Arias, 1885. Representa a los amantes de la novela griega de Longo (siglo II) que, según dicho texto, habían sido dos niños encontrados por pastores, criados juntos y entre los cuales nace un amor incontenible.
    • Óleo “La Carta” de Pedro Lira, de 1889, también llamada “La Carta de Amor”, representando una escena esencialmente de pintura romántica, donde se muestra a una muchacha en traje aristocrático y casi de espaldas, que oculta una carta desplegada tras de sí y mirando atenta hacia una puerta, como si temiera ser descubierta con su secreto.
    • Escultura en yeso y engobe “Maternidad” de Laura Rodig, hecha hacia 1925 según se cree (no existe fecha precisada), que representa la imagen arquetípica del amor de la madre por su hijo acurrucado en sus brazos y lactando. La maternidad en general fue una de las grandes inspiraciones para las obras de la escultora y pintora chilena.
    • Óleo “La Viajera” de Camilo Mori, de 1928, que según algunas interpretaciones sobre el rostro del personaje y la forma en que toma el libro en sus piernas, podría mostrar a una mujer en un tren que va en actitud introspectiva, saliendo de una vida para enfrentar otra, luego de una decepción sentimental o de caer en una situación de soledad. Se sabe, por declaraciones de la esposa del pintor, que el tren representado era el vagón de tercera clase del ferrocarril Santiago-Valparaíso, donde Mori vio a una mujer en un viaje pidiéndole permiso para hacer un boceto y luego convertirlo en este óleo.
  • El arquetipo del Amor trágico y eterno en el Arte: Nos detenemos en un trabajo en particular de la colección del Museo de Bellas Artes, correspondiente al óleo sobre papel “Dido y Eneas” del alemán Ernest Kirchbach, hecho hacia 1895 aproximadamente, en base a la ópera barroca de Henry Purcell y Nahum Tate del siglo XVII. Los personajes protagonistas son Dido la Reina de Cartago y Eneas héroe de Troya, dos enamorados cuya relación provoca la envidia de los dioses y es castigada con crueldades del destino que los obligan a separarse, hasta que ella muere. El argumento de esta obra echa mano al Arquetipo del Amor Trágico: del amor que se vuelve eterno al ser alcanzado y sublimado por la muerte, imagen que se representa en innumerables mitos y obras literarias como las tragedias de Isis y Osiris en la mitología egipcia, Tristán e Isolda o Lancelot y Ginebra en la tradición arturiana, Romeo y Julieta en la literatura de Shakespeare, Fausto y Margarita en Goethe, etc. Se repite incluso en temáticas más modernas del cine, como “Love Story” o “Titanic”, o en inspiración de canciones como la célebre "Don't fear the reaper" de la clásica banda rock neoyorkina Blue Oyster Cult.
  • El caso de Dante: Pueden ser ideales de ficción los que asocian el Amor y la Tragedia, principalmente, pero que muchas veces se han tenido ejemplos en el mundo real y hasta inspirado las obras que las representan, como en el caso de Dante Alighieri y Beatriz Portinari, que el autor italiano del siglo XIII trasladó después al mundo ficticio y mágico de “La Divina Comedia”. Dante conoció a Beatriz cuando niño y la reencontró terminando la adolescencia, enamorándose perdidamente de ella, con quien nunca pudo establecer una relación por las cosas del destino. Beatriz murió cuando sólo tenía 23 años, destrozando el corazón del poeta florentino.  Aunque hay versiones negando alguna proximidad real entre Dante y Beatriz mientras ambos vivieron, no hay duda de que él la idealizó en sus obras con poemas como éste de “La Vida Nueva”, escrito poco después de la tragedia:
Lleva en sus ojos al amor sin duda
la que embellece todo lo que mira;
y tal respeto su presencia inspira,
que el corazón le tiembla al que saluda.
Dobla él la faz que de color se muda
y sus defectos al sentir suspira;
huyen ante ella la soberbia e ira;
¡oh bellas, dadme en su loor ayuda!
Toda dulzura, toda venturanza
nace el alma del que hablar la siente;
mas, si en sus labios la sonrisa brilla,
se muestran tal, que ni la lengua alcanza
nunca a decir, ni a comprender la mente
tan nueva e increíble maravilla.
  • Las sociedad secreta del Amor Eterno: Hoy se sabe que Dante, tras esta triste pérdida, se hizo miembro de una antigua sociedad secreta llamada orden de los “Fedeli d'Amore” (los “Fieles del Amor”), a veces denominados también los Fede Santa y con un vínculo que algunos relacionan incluso con los eslóganes de los Caballeros Templarios y la tradición cátara, dependiendo de las pocas fuentes que se refieren a ellos. También habrían sido miembros de esta curiosa orden el pintor Pedro de Pisa, el escritor humanista Boccaccio, el filósofo Brunetto Latini y el cardenal Francesco da Barberino. Estudiados por autores como René Guénon y Julius Evola, los “Fedeli d'Amore” visualizaban una cosmología poética y mística del amor como puerta iniciática y también como prueba espiritual en el caso de pérdida; es decir, de la consumación del Amor Trágico-Eterno, pues tenían consciencia de la presencia de este arquetipo manifestándose en el mundo profano. Los iniciados de la orden italiana incluso tenían un rito llamado “industria”, que consistía en atesorar solemnemente ciertos objetos específicos de una amada muerta, incluyendo un mechón de sus cabellos con algún un pañuelo o prendedor de ella, en una bolsa de seda, terciopelo o brocato, guardado por el resto de la vida del amante que ha quedado solo y llevándolo colgado en su pecho en ocasiones especiales, hasta la tumba. Hay quienes ven en la Biblia, además, alguna indicación que habría inspirado parte de la filosofía mística de esta agrupación y de otras parecidas que pudieron existir en Europa, particularmente en los “Cantares”, donde dice:
Ponme por sello sobre tu corazón,
ponme por marca sobre tu brazo, porque
el amor es poderoso como la muerte
implacables como el infierno los celos;
sus brasas, ardientes,
y un volcán de llamas.
  • ¿Un “Fideli” en Chile?: Para curiosidad de muchos, en Chile también hubo un personaje del mundo intelectual que parece haber formado accidentalmente parte de la tradición de la sociedad secreta de los “Fideli d’Amore”. Se trata del escritor y poeta Miguel Serrano Fernández, tras la trágica muerte por cruel enfermedad de su amada, llamada Irene, a quien llamaba Allouine. Más conocido por sus filiaciones nacionalsocialistas y esotéricas que le costaran el reconocimiento abierto de la comunidad literaria, este autor fundador de la Generación del 38 vivió justo en este mismo Barrio Bellas Artes, junto al Cerro Santa Lucía, hasta su muerte en 2009. La trágica relación con Allouine inspiró tres de los libros más hermosos que se han escrito en las letras hispanoamericanas dedicadas al Arquetipo del Amor Eterno y llenos de claves místicas para los buscadores de símbolos esotéricos: “Elella, el libro del Amor Mágico”, “Nos. El libro de la resurrección” y “Las visitas de la Reina de Saba”, obra esta última que le fue prologada por el famoso psicólogo suizo Carl Gustav Jung. Amigo personal de Serrano, Jung concibió –entre muchas otras cosas- la teoría del “ánimus” y el “ánima” como los complementos proyectuales del principio masculino-femenino de la espiritualidad y del inconsciente humanos, basado precisamente en la imagen ideal del Amor Eterno. Serrano declaró en sus “Memorias” que fue una poética casualidad el que hubiese realizado el mismo protocolo de la “industria” con recuerdos de Allouine sin haber sabido antes de este rito; empero, el paradigma de la tragedia fue que lo condujo a la situación, y era el mismo del que tenían conciencia los “Fideli d’Amore” en su tiempo, agregando como corolario al recordar la dolorosa pérdida de su amada:
“Es éste un Arquetipo, en el más profundo sentido platónico, que nos poseyó (a un hombre y a una mujer) y que por eso nos daba la impresión tan viva de su repetición. Porque el Arquetipo es uno y busca cumplimiento, igual, idéntico a sí mismo y para siempre, por la Eternidad. Somos juguetes, hojas barridas por el viento cósmico. Y no podemos hacer nada más que lo que es, vuelve y retorna eternamente. El Amor Eterno está indisolublemente unido a la Muerte”.
Palacio de Bellas Artes en 1920.
“El huaso y la lavandera”, de Mauricio Rugendas, 1835.
“El Columpio” de Raymond Monvoisin, de 1840 aprox.
Escultura “Dafne y Cloé”, de Virginio Arias, 1885.
“Dido y Eneas” de Ernest Kirchbach, 1895.
Dante y Beatriz de "La Divina Comedia", por mano de Doré.
6.- SECTOR CASTILLO DEL PARQUE FORESTAL
Coordenadas:   33°26'6.75"S 70°38'33.64"W (esquina con Cardenal Caro)
  • Monumento Francés a la Libertad: Ubicado exactamente enfrente del Palacio de Bellas Artes, fue donado por la Colonia de Francia a Chile en testimonio de amistad y de gratitud, para conmemorar el Centenario Nacional. Encargada a los artistas H. Gressi y Simón González, su instalación alegorizando a la Libertad hizo que este sector del parque fuera llamado Plaza Francia. Recordar que el Día de San Valentín incluye también al sentimiento de la amistad, y esta es una de las más notables demostraciones de tal en la ornamentación pública de la capital chilena.
  • Castillo del Parque Forestal: Hoy cafetería y restaurante, este sitio apodado “El Castillito” fue considerado todo un símbolo arquitectónico del barrio, erigido también hacia el Primer Centenario. Levantado con planos del paisajista alsaciano Guillermo Renner, quien lo tenía por su oficina y residencia, ha sido utilizado por restaurantes, dependencias municipales y una rotación de otros usos a partir de los años 40. También era uno de los sitios infaltables para los paseos de enamorados por el Parque Forestal, y cuentan antiguos vecinos que hubo una época en que las parejas visitantes podían subir al torreón por el exterior, para tomarse fotografías y observar desde lo alto el paseo. Hacia el año 2012 se realizó una licitación de este inmueble para recuperarlo, siendo convertido en el café y restaurante que es ahora, ideal para una pasional caminata por el parque.
  • Los puentes del Mapocho: el puente que se ve al final de José Miguel de la Barra y continuando hacia Loreto por el otro lado del río, corresponde al llamado poéticamente como “Silencioso y Tranquilo”, pues originalmente era un puente doble; instalado allí en una de las partes más gratas y calmas del paseo por el borde del río, aunque pocos saben hoy que tienen oficialmente esos nombres. Los primeros puentes "modernos" del Mapocho fueron colocados al final de la canalización del río, aunque por los cambios urbanísticos muchos de ellos fueron mudados de lugares o retirados, más o menos hasta inicios del 70.
  • Los suicidios del Mapocho: Muchos puentes como éstos han sido escenarios de intentos de suicidios o suicidios consumados, de personas que han saltado a las aguas del río, la mayoría de las veces por razones sentimentales… Es decir, las inefables penas de amor. Varias veces, los cuerpos son recuperados en la bocatoma cercana a la Autopista, más al poniente, pero otros son arrastrados por kilómetros antes de poder ser localizados. En algunos períodos ha habido tantos saltos desde puentes que antaño revivió la leyenda popular de “La Lola del Mapocho”, una supuesta mujer terrorífica que, como sirena, habitaría en las aguas del río seduciendo a quienes pasaban por allí y haciéndoles caer fatalmente en su caudal.
  • La obra de amor de Polidoro Yáñez: Pero el amor de estos barrios no era sólo romántico o de parejas, sino también de acciones concretas de personajes que fueron grandes benefactores y filántropos, como el ex funcionario de Estado señor Polidoro Yáñez Andrade, quien a principios de los años 40 comenzó una formidable cruzada para ayudar a los niños vagos o “pelusas” que vivían en el Río Mapocho bajo puentes como los vistos, desde el sector de Independencia hasta Pío Nono, tratando de recuperarlos y reclutarlos en colonias de trabajo mancomunado que tituló “La República de los Pelusas” y la “Colonia Mapocho”. A pesar de su increíble esfuerzo y de sus súplicas por asistencia a las clases políticas, Yáñez prácticamente no recibió apoyo y su enorme trabajo se vio fracasado con el tiempo, aunque no fue en vano, pues todo indica que inspiró la labor posterior de San Alberto Hurtado y la fundación del Hogar de Cristo. Yáñez murió a avanzada edad en los años 90, sin haber recibido jamás un reconocimiento oficial por el enorme y amable esfuerzo que desplegó por los “cabros de río”.
Vista antigua del Castillo del Parque Forestal (Fuente imagen: Santiago.restorando.cl).
Niños mendigos del Mapocho. La obra de amor de Polidoro Yáñez intento sacar a los niños abandonados en el río Mapocho antes de que San Alberto Hurtado comenzara a hacer su propia cruzada filantrópica.
Para continuar con el recorrido, IR A LA PARTE II DE ESTA ENTRADA.

Viewing all articles
Browse latest Browse all 726

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>